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TRES POETAS APURIMEÑOS


"Ser un poeta apartado del circuito oficial limeño tiene sus ventajas; la primera, no figurar en ninguna antología antojadiza de la capital, y la segunda, mantener ese carácter marginal necesario en todo artista. Que hable la poesía". (Paul Valenzuela Trujillo)

-1-

DE LA VIDA A LA VIDA

Hay un extremo lejano
del hombre:
La soledad

Hay otro extremo cercano:
La unidad

Un abismo intermedio:
La muerte

Nuestro camino es infinito
nuestra arma la lucha
nuestra meta:

Un extremo que es cercano:
La vida.

(De: Los versos del camino)

LA EXPLOSIÓN DE LA RUTINA

Un fragmento
de estrella encendida
ha caído
a la gran ciudad del sueño
Los hombres que dormían despiertos
como hormigas hurgadas
corretean
sin saber qué pasó
La explosión
encendió la rutina
jaloneó las orejas del silencio
el sueño despertó
de su ala dormida
y voló…
La policía
se movilizó en su tarea de rigor
después de varios días de investigación
descubrió
que la estrella que cayó
se llamaba ¡Libertad!
pero no pudieron apresarla
porque el pueblo
ya estaba despierto…

(De: Sinfonía del rayo y de la luna)

Hernán Hurtado Trujillo (Grau, Apurímac) Ha publicado La vida hecha poesía (1991), Los versos del camino (1993), El lenguaje de los ríos (1998), Sinfonía del rayo y de la luna (2004) y La cola al revés del gato (2007). Su biografía es el tamaño de su sonrisa que emerge entre sus versos.

-2-

Obviar las palabras. Ver lo mimo en ti

Has dado un fragmento de líneas y bordes / y naufrago no tengo pajarraco al hombro
ni rabo de paja atrás:
Consigo el tesoro en calzoncillos, si así lo quieres…
[Dices no]
Cabellera negra, ojos negros cara blanca
¿Representación o fantasma?
Yo, figuradamente de esponja, seco y descubierto
Yo, casanova ¿Ha quién he de llamar?
Ni trovador, ni pobre / ni Jimena, ni Teresa Madre ¡Ha quién he de llamar!
[Pausa, digo. Piensa, digo]
Vienes, y profesas espinas de rosas
Llenas mis poros, y sangras negándote ¿Por qué?
No puedo creer que Adán, que Eva / prefiera partir una naranja, a morder una manzana
[Y, vuelves a decir que no]
Entonces / veo al bull y me obsesiona el espectáculo de la flecha y de la muerte
Entonces, no veo el arco ni el veneno, no oigo el ¡ya!
No disparo flores.
Desconcertado, voy: ¡Has logrado maldecirme un clavo!
Pregúntame niña, por qué lo digo / Y huérfano - Marco, te contestaré:
Hay un mar de lágrimas agridulces / benditas que enjuagaban mi rostro. Cuando la noche ya era noche en su afán / y aprendía yo a sonreír de nuevo, no estabas.
En cambio ¡sí estás!: Corrosivas aguas del hijo de su madre al día, con el lápiz y el carbón - de tarde y noche.
Y, me atrevo de nuevo a pintar
Y me confundes, y no te lo permito ahora que has llamado: No sé de ti
Madre o hija, no sé de ti.
[Y hablas. Como azul en el papel, jamás callas]
Sabes, de QUÉ vivo
Sabes, por QUÉ lo hago
Y ahora, amante, vienes a decirme que estás ahí, pero no
Que reconozco el negro de ti -cabellos, ojos-, y no
Que un poema me acerca -al amor, al odio- a la vida, y NO...
No, vi_vi_ré tran_quilo
No, lograré vivir
¡Edifícate mujer, sé mimo!!
No confundas las palabras, con la imagen que de ti tengo ¡Sé mimo!
Ven a verme ¡ya! a los ojos abiertos a la razón
Ven mujer, ven mimo, pero ven.
[No]


(De: Vicios de la Prosodia)

Elio Genaro Roca Rivas (Abancay, Apurímac, 1976) Fundador y director del Grupo de Teatro Experimental Rimarisun. Tiene publicados los libros Pórtico (2005) y Ortodoxia (2006). En imprenta figura Vicios de la Prosodia.

-3-

MIRADA ENTRAÑABLE

                                                A mi madre.

Madrecita mía,
tú eres el corazón sensitivo
de los cuentos telúricos:
en la noche de waynos infatigables
en la noche de fuegos esotéricos
y en la noche de constelaciones.

Tú mirada ligera,
es un río…

Tú voz cíclica,
es una mitología
que enciende la sangre de mi verso…

Son tus manos el firmamento
y el agua, son tus deseos,
cuando mi partida llueve.

Tus lágrimas son elixir
de los indios,
en la noche de las danzas místicas.

Madrecita mía,
eres como el canto de las cantutas andinas,
porque en tu corazón de ternuras ecuménicas
hay un charco de castigos que me hace llorar.

Madrecita mía,
aún sigo despierto en las hojas
del silencio…

Genaro Cahuana Orihuela (Huancarama, Andahuaylas, Apurímac, 1985) Estudiante de Educación Primaria EBI, profanador de instrumentos musicales, pintor de espejismos y cazador del dolor. Actor y cofundador del Grupo de Teatro Experimental Rimarisun. Tiene un texto inédito y vive en la inquisición del legendario idioma runa simi.

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