Ir al contenido principal

TRÁNSITO POÉTICO


"Brame el fuego, es el encuentro con una delicada e intensa voz poética. Singular, en cuanto a las señales que inspiran al poeta, y la nostalgia que asoma sobre la construcción de la idea. Para quienes aún respetamos la esencia de la naturaleza y para quienes habitamos una gran ciudad de tradicionales desencuentros, acaso, es fundante reconectarse con los símbolos de la tierra. Celebremos entonces, el acontecer del poemario de Carlos Llaza, una acertada búsqueda de lo visible". (Lidia Vinciguerra)

1

Piedra
muda
esperaba sentencia.

Erguida frente al mundo interminable
esperaba inmóvil.

Estoica
postiza
veía mar cielo arena.
Sol la empapaba de luz
calor
y la secaba.

Sombra combada
sufría.

Esperaba muda sentencia.

Fulminante
apareció un niño
y la arrojó al horizonte.

La piedra rodó sobre la orilla,
resaca la arrastro al fondo.

-Gracias- rezaba en silencio.

2

La piedra estaba recostada en el fondo del mar.
Sacarla, imposible. Cuerpo azul esperaba
en silencio.

Rodeada por órbitas ondas submarinas, cuerpo
celeste:
imitación perfecta de traslación y rotación
de grandes esferas: hermanas mayores: otras
piedras.

Dormía sueño ingenuo, dormía inmensidad
mientras acariciaba el desierto marino que la
envolvía
en seducción arena tiempo.

Ironía en quietud imperturbable
soñadora de infinito: paradoja: misterio tuétano
tierra.

    -Encierras el mar en sueños acorralados
por silente masa miedo.

    -Rompe las olas caracola oculta. ¡Rómpelas!

3

Miré minucioso desde afuera.
Se veía tan distinta.

La pecera
había confinado su mínima expresión
de piedra
a una esquina
contaminada por uniones de silicona.

Dejó de crecer,
cráneo reducido y achatado.
Agotaba interminables
lados de su redondez.

Costra inmóvil
mueca ondulada
inmersa en soledad de acuosa
miseria.

Baba era moho,
no humectación.

Seca dentro del agua,
estiércol de perro
sobre vereda bajo el sol.

Sí:
mis maletas, atrofiadas;
yo, en una bolsa con agua
                  pero
           de regreso a la libertad.

4

Lágrim sonora
limpia espalda
encorvada:
piedra
empapada de mutismo.

Se deliza mansa
sobre esfera
somnolienta.

Nimbo
agudo
penetra.

La piedra llora
porque la noche
muerte
enfría
sus entrañas.

Eterna durmiente
no sueltes libres
sus ansias,
derrama sangre
absorbente.

    -No llores más,
hermético embrión fosilizado.

    -No llores más, en silencio.

Carlos Eduardo Llaza Corrales (Lima, 1983) Transcurrió su infancia y adolescencia en Arequipa, Perú. Reside en Buenos Aires, Argentina. Actualmente, cursa la carrera de Comunicación Social en la Universidad Austral. Ha publicado Brame el Fuego (Editorial Vinciguerra SRL, Buenos Aires, 2009); los poemas pertenecen a dicho libro.

Comentarios

Entradas populares de este blog

TRES POETAS APURIMEÑOS

"Ser un poeta apartado del circuito oficial limeño tiene sus ventajas; la primera, no figurar en ninguna antología antojadiza de la capital, y la segunda, mantener ese carácter marginal necesario en todo artista. Que hable la poesía". (Paul Valenzuela Trujillo) -1- DE LA VIDA A LA VIDA Hay un extremo lejano del hombre: La soledad Hay otro extremo cercano: La unidad Un abismo intermedio: La muerte Nuestro camino es infinito nuestra arma la lucha nuestra meta: Un extremo que es cercano: La vida. (De: Los versos del camino) LA EXPLOSIÓN DE LA RUTINA Un fragmento de estrella encendida ha caído a la gran ciudad del sueño Los hombres que dormían despiertos como hormigas hurgadas corretean sin saber qué pasó La explosión encendió la rutina jaloneó las orejas del silencio el sueño despertó de su ala dormida y voló… La policía se movilizó en su tarea de rigor después de varios días de investigación descubrió que la estrella que cayó se llam...

LOS MITOS NUNCA DEJARON DE SANGRAR

"Los poemas de Joe Guzmán son vestigios que nos acercan, con sapiencia y emotividad, a la historia del lenguaje que es, al mismo tiempo, la historia de la humanidad. Desde el balbuceo lírico hasta las nuevas tecnologías de comunicación, vamos acumulando materiales sensibles en nuestro derrotero existencial: cuerpos acuchillados, cajas de galletas, ojos llenos de mar; en fin, la arqueología es un buen pretexto para desenterrar y reconstruir aquella primigenia identidad" (Paul A. Valenzuela Trujillo). ACEFALIA Cómo caer en nosotros mismos sin terminar heridos. Cómo caer fuera de nosotros mismos sin percibir el  hedor de animales decapitados por el filo de una hoja que emerge de las concavidades supremas del amor. Cómo ser algo, quizás una materia viva o el absurdo crepitar de dos mundos que colisionan bajo los pies. Pertenezco a una generación que leyó a Ginsberg pero que nunca levantó sus faldas para atravezar su propio infierno. Una generación que perdió la fe de encontrarse ...

CUATRO POEMAS COYUNTURALES

"Como una serpiente que va cambiando de piel, hay una variedad de temas y estilos en la obra de este creador en pugna permanente con los viejos códigos de la moral burguesa; sin embargo, a pesar de un desarrollo desigual en su poética, el elemento unificador sigue siendo su posicionamiento político de denuncia, por un lado, y de reivindicación étnico-cultural, por el otro" (Paul A. Valenzuela Trujillo). EL TERROR No es posible andar a solas por aquí. En segundos, la soledad puede ser una lápida, también. Y saludarte, y andar contigo y estrecharte la mano puede ser considerado un delito, también. EL COMBATE A trompicones canto. Me pegan y salgo y canto más fuerte y aún más alto. Es una forma de saber quien se cansa primero. DECISIÓN Aunque las sombras caen neblinosas, como algodón tiznado, sobre calles y gentes y la vida se opaca y flaqueando hoy nadie se atreve a vivir; no daremos nuestros corazones en pedacitos para el festín de los peces carnívoros. No. ADVERTENCIA No es qu...