"Desde ese continente llamado Mujer, la poesía se alumbra con dolor (en un acto cotidiano de creación y destrucción redentora); ese es el camino recorrido por la poeta Flor de María Pachari, en cuyos versos la inocencia es recogida al pie de un árbol, cual hoja violentada de otoño" (Paul Valenzuela Trujillo).
Embrión
Habitas en mí
como lo hacen
mis vértebras,
entrañas y
vísceras.
Esperma - óvulo
Cigoto
Embrión
Feto
Ser.
Al estado no le interesas
porque no tributas,
pero apenas respires
te cobrarán el aire,
el espacio que ocupas,
y hasta la leche que amamantas.
Porque no eres más que materia
hecha carne,
y la carne en un sistema capitalista, tiene un precio.
Pequeña partícula,
gravitando en el firmamento infinito de mi vientre,
creces como una estrella incandescente,
creces y devoras todas mis frustraciones.
Creces y te conviertes en ese universo
de placenta húmeda,
creces y debo destrozarte
en cada pujo, al parirte.
1
Solitaria amapola...
deja que tus labios rojos
sucumban al último peregrino
en este desierto de tempestad
donde haz habitado días sangrientos.
3
Última parada, último grito,
la dama de la noche
camina lentamente en un mar sangriento
resbala, cae,
se sumerge en la cavidad de los muertos,
respira...
cae nuevamente,
no hay retorno,
todos mueren al final de la noche.
Flor de María Pachari (Arequipa, 1985) Licenciada en Ciencias de la Comunicación (UNSA), egresada de la Maestría de Administración Pública y Gerencia de Estado (UNSA). Madre de Italo y Athena. Publicó la plaqueta de poesía Mares Rojos en el 2008. Desde el 2006 ha organizado y participado en diversos eventos culturales en su ciudad natal. Los poemas que publicamos pertenecen a su último trabajo titulado Iridiscencia (Editorial La Chimba, Arequipa, 2018).
Me encantaría que vinieses a presentar tu poemario aquí, en Abancay.
ResponderEliminarMe encantaría. Si se da la oportunidad claro que sí.
ResponderEliminar