“Hay en
estos versos un referente inmediato y no es para menos, ya que aquellos
iniciales 5 metros de poemas han ido incrementándose hasta convertirse en
kilómetros de poesía. Por otro lado, destaca cierto dramatismo catártico, capaz
de sensibilizar al lector no sólo con el colorido y la plasticidad de sus
imágenes, sino, sobre todo, con la desgarradora carga moral de la propuesta”.
(Paul Valenzuela Trujillo)
INTROITUS
Conocí la mar y descubrí más tristeza.
Llevó la pena de un barco que persigue los
colores de la luna,
y,
como esas nubes preñadas de peces;
me escondo a espaldas de la tarde,
temeroso,
con una timidez rojiza.
Cuando duermo,
sueño a sobresaltos,
igual
al mástil que se encoge, con cada palmoteo de la bandera.
Entonces, bebido de insomnio,
me pariento con los gatos y salgo a trepar por esa laguna de
luces
que es la ciudad
enrejada por la noche.
INCIENSOS
DE AMORES VAPORAN AL CIELO CON PERFUMES DE SACRIFICIOS
las venganzas,
la sangre y las peleas salen de sus presidios,
los astros que nunca descuidan su guardianía
me hacen guiños y muecas,
entonces es que
veo de rodillas a un Ángel,
temblando en su metal,
como el Picaflor cuando se embriaga en las campanillas.
Respiraba quieto… sudaba estalactitas.
entre sus átomos de arma indestructible,
por las rendijas de su soldadura:
… lloraba cuchillos.
En su sollozo acerado alcanzó a decirme: “DIOS
reza ante un altar
de látigos,
¡… mañana siembra un poema!
HUNDIMIENTO
Se ha roto una esquina del mundo
La tierra ha perdido un costado
Hace frío
y
Quisiera ir con mi madre quien ahora pasta
constelaciones.
Hay fiebre en mis ojos; hielo en mi sangre.
Un pedazo del mundo se ha caído
Y ni hay eco de sus terrones
allá en lo profundo.
Solo el viento juega a los trompos en la
polvareda.
Se hace tarde sin más remedio
Parcho un remiendo al trapo ojeroso de mi alma.
(La
mañana en que nacía La muerte sembraba nubes espesas.
Mi madre descansa su vuelo de golondrina
Siento que mi pecho es un
surco
donde la noche escarba
Entre pústula y larvas
el desovo de sus infortunios.)
Mi madre ha recogido sus alas y se ha partido el
mundo.
Ella ha sanado su herida, pero se ha llevado el
sitio
donde yo
retozaba como potrillo presumido.
OIGAN
¡SILENCIO!
Ha caído un trozo del universo.
Es tarde.
Hace frío.
Debo irme.
Aquí ya no sale el sol ni por las mañanas,
Quizá vaya donde mi madre
a pedirle me enseñe el modo de mantener
completa,
la manada de sus constelaciones.
JUANITA
Juana miraba el mar, como
si cada ola fuese un buque
alejándose con sus sueños
y se bañaba
dejándose lamer
por las lenguas de la orilla
mientras jugaba
al run-run
con el hilo de su sonrisa
juntando y alejando los hoyuelos en su cara
Juana lee en la hoja del horizonte un atardecer
en mayúsculas
y alguien deletrea cada sílaba de su cuerpo
embebido de afanes que saben a cerveza
y luego…
como un astro esperanzado
empuja al sol
para apresurar la noche.
Juana duerme…
y no duerme.
(De: Réquiem
con fuga de huayno y otros poemas)
Richard
Mamani Humpire.
Nació un 09 de septiembre de 1975 a media mañana. En Juliaca, un sitiecito del
Collasuyo. Los alaridos de los trenes que salían a Cuzco diéronle la bienvenida.
Ha ganado algunos concursos, no desea enumerarlos. Estudió en la Universidad
Nacional de San Agustín de Arequipa. Ha publicado un libro de cuentos titulado Retawlo (Cascahuesos Editores, Arequipa, 2013) y el poemario Réquiem con fuga de huayno y otros poemas (Cuervo Editores, Arequipa, 2015). Se encuentra preparando otro
libro de cuentos titulado “25 AÑOS ALREDEDOR DEL SIKURI”, esto en homenaje a
las bodas de plata del Taller de Arte Popular YAWAR INKA, grupo al cual está
ligado de por vida.
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