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SEÑALES Y VÉRTIGOS


"Poesía desplegada en un hálito de aire y melancolía, poesía para afirmar la voz y la memoria cotidiana, poesía para prolongar la ausencia". (Paul Valenzuela Trujillo)

SERES

I

En la distancia entre el libro y mis ojos
quedan atrapados nombres y tierras
mis labios navegan por un río inundado de palabras y sueños
crepúsculos y vientos
ahora tengo un nuevo cuerpo
otros rostros
un amor que no llega
en ese espacio regreso a las calles donde fui feliz
mas no encuentro en las aguas tus juegos
tus besos
nuestro jardín
ni la sed
será tu ser dentro de mi cuerpo anunciando la muerte?
qué será de la ciudad donde ya nadie me espera?
estoy solo?
estoy solo entre fantasmas?
en esta secuencia pienso en mariposas
que desafían mi página en blanco
nuevas tierras para gritos y náufragos

YA NI LOS PECES SUEÑAN

Ya ni los peces sueñan entre besos de ciudad
la mujer que ayer soñó feliz ha muerto
entre sábanas sucias y ropas destrozadas por el desánimo
esta desesperanza
que nos invade por ser animales de costumbres
mansos bueyes que se dirigen hacia lo perdido
lo mustio reaparece en los rostros
hombres que temen hablar de sí mismos
se encuentran con el vencido
disfrutan su mala suerte
no quedan caminos
para qué nacen hijos en esta ciudad
donde hasta los pájaros parecen amordazados?
de qué sirven los hijos cuando son castigados
por no creer en los dioses?
la vejez se acerca a mis párpados y la espero feliz
callado
ya ni los peces pueden soñar
porque sus mares son desiertos
a cada instante
en que deseamos atravesar lo prohibido
otro beso añorando
otra ciudad

NOMBRES

Cada nombre señala la respiración del ser
lo corporiza
amenazan al infinito con lo que antes ha sido en otras regiones
luego el tiempo exhala levemente cuando se siente definido
y pasa como un río delante de estatuas y columnas
lo corporizado asegura que las aguas retornen a la corriente
a su forma más pura 
en la extensión de lo enunciado
entonces la voz intenta conocerse en otras voces
se niega a existir en una isla
entre la distancia y la palabra
la palabra se une a los nombres y exclaman:
al definir todos los contrarios
tenemos ante los ojos el espacio

SINOPSIS

I

Esperaré
el hundimiento de tus barcos
la rendición de tus murallas
el final de tus guerras
y ni aún así
apresuraré mi conquista

II

Cada día
reaparecen 
en mi ciudad
las cenizas
la miseria
y el dolor
si te preguntan dónde están
mis hijos cobardes
tú conoces la respuesta

(De: Fragmentos de la aguja)

Giovanni Fernández (La Habana, Cuba, 1980) Graduado de Periodismo en la Facultad de Comunicación Social de la Universidad de La Habana. Docente de Filosofía del Lenguaje de la Facultad de Filosofía e Historia en la misma universidad. Ha publicado sus poemas en revistas de México, Nicaragua y España. Participó en el Festival Caravana de Poesía Lima-Arequipa-Cusco 2015. Tiene publicados dos libros de poesía: Ciudad cotidiana (Amotape Libros) y Fragmentos de la aguja (La Apacheta Editores, Lima, 2015).

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