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Mostrando entradas de junio, 2010

NOBLES ATENTADOS

"Solamente grande cuando escribe y lee, y pequeño cuando no lo hace y tiene que mirar alrededor". (E. G. R. R.) Voces de la agitación y del sueño II Un domingo cualquiera -abierto en el cansancio-, digitan las voces del pueblo:              No queremos misericordia. Cegando los siglos escapan de cualquier merecido mentado presente Existen hombres Existen mujeres y no se van Los que llegan / pues, están Sin saber a ciencia cierta, en un acto de historia profana, espantan mediocres pasados Palabras crudas hacen escuchar expresiones claras, que reculan un paso el timbre infame de las sonrosadas orejitas de mármol El presente nos llama a la reflexión en este momento       no al pasado absoluto ni al futuro absuelto: Al enjambre de los siglos de los nuevos hombres de la libertad (De: Ortodoxia) El espejo del Sanatorio ¡Za, bufón! Los cristales llegan al lago como la pausa Las lágrimas templan el carácter del fuerte... y, sin beber No muero, pues vivo esto

JUBILOSA SOLEDAD

"Cada poema es un puñado de sangre perdido para siempre". (F. G. V.) POEMAS DESHOJADOS VI Retenme para descansar en tu sombra como un oasis en la tierra quemante de tus sueños. VII Tanto he soñado que me quedé en un rincón del olvido deambulando mi nombre. (De: Temporal en ceniza) PERDIDO La luna se acuesta, el sol enmudece ciérrame esta noche herida, el río del dolor es un pacto profundo el cielo ya no tiene vida, mi alma está muerta, el viento, el ocaso… ¿Acaso es un sueño, esta noche que ronda por mis ojos? ¡Oh, río de sombras! el atardecer es un pecho abierto, la vida ya no tiene vida todos estamos perdidos en un horizonte negro, cada cual a su destino cabalgamos como jinetes insomnes, a la vera de un país desierto. APARICIÓN Humo noche tarde. El cielo se presenta a lo lejos tan puro, el sol ilumina con cansancio la tierra, tú te ríes y la risa se ilumina el pasto crece y el barro se vuelve claro. Ciudad ésta de tus ojos de tus manos, de tu tenue gesto, la son

ABRIENDO EL SURCO

"Turbadoramente autobiográfico. Tiene el sabor de un recuerdo en la memoria y la intensidad mística y existencial de la tristeza". (E. A. M.) EL ESCOLAR Yo soy el párvulo colegial, El niño que escupe en la calle cuando tiene hambre Y le da ganas de mear en los parques trasnochados. A mí la vida me debe mucho. Me debe por ejemplo la sonrisa sin sarro. Me debe un desayuno a la altura de mi orfandad. Yo soy el escolar desharrapado El expatriado de su casa y de la escuela, Al que no deben imitar los niños buenos. El que juega en clases y se cubre de melancolía en el recreo. Tengo un retazo hecho uniforme, De apoderado tengo al puente y su basural La carpeta me sirve de cuaderno Hasta tengo unos ojos que a veces leen, Si algo me faltara lo consiguen mis puños en el recreo O mis pies en las madrugadas. Si me vieran por las noches tirando de su cartera Deberán entenderme A mí la vida me debe un poco de cartera. Si me vieran agraviando su cerradura Deberán