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Mostrando entradas de 2011

RUINAS CIRCULARES

"Porque el mundo es algo más que una mirada que no llego a comprender". (H. Y.) POBLADO I Árboles encendidos por la luz de la mañana. Callejuelas empedradas por el sol que se angostan con el correr de la mirada. Palmeras dibujadas por el viento saturando el silencio de la plaza.           Ante estos cerros se yergue el orbe, la piedra áspera de estos muros, la cáscara reseca de estas casas. III El aire seco transita por las calles despobladas, restregando su espinazo, su lomo furtivo, entre el cableado y el vacío del camino para posar sus patas de soplo ensortijado en el rostro más fiero de la madera austera.           Mas, de vuelta de la muerte, dando un vuelco en sus giros, el viento se troca paloma y posa su corazón emplumado en la cornisa más ardua de una pregunta escueta. V El aire electrizado transita por la tarde y un vaho de eucaliptos perfuma las palabras: El viento se renueva y su cuerpo sale y calles de pronto desbocadas ululan con el polvo afín a las ba

SAQRA TUSUY

"El encuentro con Arguedas es el encuentro con nosotros mismos". (H. H. T.) CANTO DEL ZUMBAYLLU PARA JOSÉ MARÍA ARGUEDAS El tiempo viene tras de ti trepando la montaña de tu nombre porque naciste un siglo antes que el sol en el horizonte en el mundo infinito que conociste y creaste que recién miramos con tu mirada Dicen los doctores "modernos" a quienes increpaste marchar delante de ti y tus sueños arcaicos       ya no vale soñar porque no saben que el futuro viene del pasado como la flor de la raíz y la tierra que la sostiene No quieren reconocer las huellas de tu palabra de Salqantay ni pueden subir a sus alturas y ver lejos con tus ojos de Wamani lo que está sangrando y pasará al Perú amado como sangra tu corazón y nuestras heridas que no podrán cerrarse mientras sea sucia y ciega la justicia mientras las lloqllas sangrientas de Bagua y los andes sigan corriendo con la rabia del Misitu por nuestras venas Mientras los zorros minoritarios

RASTRO DE ESPUMAS

"En este quinto libro, Luis Ormachea acomete nuevas voces que dialogan en una cotidianidad obscura, recreando preguntas que destrozan la hipótesis de la respuesta. Un libro hermoso que nace de las entrañas de la existencia". (Grupo Editorial Dragostea) (elegía coral) Vía dolorosa la que te unía al mundo cual a ombligo de tus hijos Padre escultor de la necesidad Vía dolorosa, creció en tu corazón apenas hubo llegado la noche con su enorme cabeza de caballo enloquecido por la guerra Vía dolorosa la que ataba navajas Besó tu mejilla o vigilaba el nacimiento de tus brazos en un frasco de repentinas escapatorias Vía dolorosa epílogo Ser un hombre real que ha superado ya todas las pruebas. Recostar con sabiduría de musgo la mirada, todas las miradas lejos, en la pared invadida por el sol del verano, y doblarse donde se doblan otros huesos, al filo. Ser un hombre abyecto que ha jurado no matar, liberada la prenda superior, tomar el brazo izquierdo, atándolo, Los zapatos a os

SEÑALES DE HUMO

" [...] Escribir poesía, es como matar algo dentro de uno mismo, donde la imagen es la única forma de salvar lo perdido. [...] ". (O. B. P.) Segunda confesión Un día más se va y la tarde es un olor de naranjas tristes un rasguño de mar en mis labios un terrible vacío que me devora Que si tu piel hace ronronear a mi piel es porque mi locura danza en la navaja de tu razón (Un día más y no saber el color que te pinta la tarde) (De: Del Amor y la Realidad) ***                                                                                 A la poesía. AHORA TE ESCONDO en mis libros más prohibidos / más amados Ocultáandote entre las flores más delicadas Te entierro en la luz alegre; en la sombra, donde no hay muerte Estás en todos los ojos negros pero en ninguna mirada clara (Todos creen que estás aquí o allá pero nadie sabe que estás en todas partes) (De: Poemas y otras Agonías) XVI La gente cierra las puertas de sus ojos y nos ab

MICRORRELATOS III

"Lo que escribo no es necesariamente lo que soy... pero cómo ayuda". (A. Z. G.) EL PESO DE LA REALIDAD Arrepentido, miró hacia atrás; hacia su vida y hacia aquella ventana llena de recuerdos. Le pareció que esa sola intención solucionaría todo, como si pudiera empezar otra vez. Mas cuando hizo el gesto de volver, la gravedad le recordó que estaba cayendo desde treinta metros de altura. EL INSECTO ROJO El insecto rojo me mira como queriendo descifrar mis pensamientos. Yo veo sus ojos múltiples que multiplican mi miedo. Sus enormes ojos a través del cristal de aumento. Mueve la cabeza como interrogando y yo sólo atino a estar pendiente de sus patas. De esas patas largas llenas de vellos con las cuales ahora parece amenazarme. Yo quisiera aplastarle, junto con esta angustia; ponerles el pie encima y acabar con ambos de una sola pisada. Pero no puedo. El insecto rojo se mueve de un lado a otro cual si conociera mis temores. O peor aún, como si los representara. Su tamaño tra

PAISAJES HUMANOS

"[...] En esta poesía late el cariño por la gente humilde que mira el mundo con dolor y emoción, con rabia y optimismo; una suerte de sentimiento contradictorio donde el mundo es un espejo de amor, violencia y esperanza". (E. A. M.) La alegría es una palabra desvaída Ayer supe lo que siempre ignoré: que la casa se caerá de tanto recuerdo que las "paracas" carcomen al más empecinado cerro que ya dejé de gatear hace dos décadas. Recordé que la cáscara a veces se come. Conocí la ciudad bostezada por la mañana; pero aún no entiendo a la ostra burlona que se escapa de mi malla, ni al pan remojándose en el vinagre. Se me hace de mal gusto que digan que los domingos son para despatarrarse cuando en mi calendario sólo hay lunes-tráfico-jueves-vértigo. Ayer supe que no hay cáncer sin venta y que tal vez hoy se me caiga un diente y habrá más venta. Que la amistad es un concepto, el amor una intuición y Dios, un gringo occidental; que la palabra just

EN LA OTRA ORILLA

"[...] Escribir es lo más parecido a la orfebrería; en ella te puedes desgastar los ojos hasta la ceguera, en la literatura te puedes desgastar hasta el corazón. [...]". (A. H. F.) *** Aquel que camina por la Calle de la reina sobrio Y con la mirada extendida Conoce más que nadie La ruta de la melancolía Espada en mano Se abre paso entre la multitud *** En medio de todo Una página en blanco es Suficiente para retornar a la realidad Ningún territorio Es ajeno a esta maravilla: el mar Así entre adolorido e indeciso Se vuelven la mirada y los pasos Por los polvorientos caminos de la nostalgia Así suspendido entre cielo y mar Más silencioso aún Para dejarte en el olvido *** Afuera muere Sin pena ni gloria Una tarde sin crepúsculo Y mi alma se alegra De sólo pensar en lo que pudo ser Si el sol no olvidara Que es parte del bostezo Y apenas escribo esto Un color encarnado Tiñe de sangre el horizonte *** Un rostro claro puede decirlo todo Un ges

VIENTOS DEL PUEBLO

"Los poetas son cronistas de su tiempo, dijo el autor de Canto General y es cierto. Gracias a los poetas conocemos no sólo los episodios de los sucesos, sino el espíritu que los animó. Ése es el caso del maestro Blequer Alarcón quien desde el sur del Perú, nos alcanza una obra tierna". (Percy Julián Uribe)   EL HERRERO Entonces el yunque quería nacer, logró incubarse en las nieves y salió el pico del primer pollo. Las tenazas del herrero americano abrió sus horrendas fauces, las luces del horno sudamericano prendían sus primeras velas. Como tú proletario, como tú con tu overol de grasas y sufrimientos, con tus herramientas herrumbrosas, con tus pensamientos acurrucados en un mismo sucio vaso. Como tú mujer, como tú, sobre el lecho de los vientos, sin tu almohada de ilusiones, hasta que una forma de hombre se aparee con tu sonrisa en tu silencio, en tu nada. EL PUEBLO DE LA COLINA   En estos lejanos silencios envuelvo tu nombre. Borra tus turbios l

HUÑU KAWSAY

“[...] por más que nadie lance una mirada hacia su cruento camino, el artista continuará buscando alternativas para poder cambiar y despertar a los que viven con los ojos vendados sin sentir frío. [...]”. (G. C. O.) PEREGRINO DE OLFATO DE CANDELA                                                                               Para Feliciano. Arden las miradas bullidas de los zorros picapedreros quemándose en mis lágrimas de fósforo cuando mis pies de cal nigromante, suspiran que ya no podrás volver pronto, a jugar en el olfato aleatorio del cóndor. El espíritu ígneo del pájaro transeúnte, habló con la piedra colosal de conciertos poseídos, conversaron en la cascada perdida de los huesos bélicos, siempre con sus barbas diligentes de hielo bregado. Y en cada noche bifurcada, ha despertado de la herida injuriada que ha sacudido sus palabras aprensivas de guarango, para envenenar a los cuervos caníbales que nos tragan. Mis manos elocuentes de alquitrán se retuercen en el ori

TRES POETAS PUNEÑOS

“[...] La aparición de novísimos poetas en la escena literaria puneña, sobre todo en estos últimos años, es un hecho innegable. No se trata, claro está, de una fulgurante y prolífica pléyade que resucite o reedite una mítica (y para siempre perdida) edad de oro; no obstante, todavía no se puede aseverar que estamos frente a los deplorables especímenes de la decadencia (el beneficio de la duda). [...] ”. ( Yudio Cruz)   -1-   VÍSPERA   Carnaval de ojos dactilados y grandes que aguarda el cálido abrigo de la noche. Los cascabeles buscan voces para el paso de soñolientas partituras. Los espejos dibujan las sonrisas de los trajes íntimos de la fiesta. Las frías veredas son paredes calcinantes del intercambio de fundas y espadas desdeñosas. Las coloridas cometas orillan el bolsillo de la noche observado por los temoresos astros distantes. Y así es el beso de la noche genésica y pausada.   ALBA   Los astros huyen al ver a los más juguetones con relucientes carcajad